Daniela Arnaudo

Tres sábanas blancas amarillentas de gruesas urdimbres cubrían los cuerpos del más alto y la más baja de la familia, mis bisabuelxs. En sus extremos aparecen bordadas las insignias B y D acompañadas por rústicos brocados realizados a mano. Recuerdo al Nono sentado al lado de su ventana, “su plateado pelo brillaba bajo la luz del sol”[1], de una sordera aguda, miraba cada detalle a su alrededor ¿qué habrá estado pensando? De él heredé un cuaderno antiguo de contabilidad con dibujos de animales y algunas plantas, una especie de inventario que dibujó en los años 50 aproximadamente, durante las tardes de lluvia en el campo. Y en una especie de conversación imaginaria, convierto ahora esos animales en protagonistas de tres escenas bordadas sobre esas sábanas, que forman parte del proyecto “Debe Haber”. El duelo, la muerte, el hacer mientras se espera, son los conceptos que giran dentro de estas piezas.

El aporte del Plan Fomento me ayudó a profundizar y dar continuidad este proyecto de investigación y creación enfocado en el textil, en vínculo con otras técnicas, pictóricas, fotográficas, de acción, que comencé a principios de 2019. En la primera etapa realicé una serie de experimentaciones con tintes naturales elaborados a partir de diferentes materiales orgánicos extraídos de mi zona costera litoral, como ser: tierra, yerba mate, flora silvestre - yuyos autóctonos, y otros como la cúrcuma, tierra roja del paraguay, ferrite rojo, piel de cebolla. Paralelamente, me capacité en la técnica del Cianotipo, un procedimiento fotográfico monocromo con el cual se obtiene un negativo de la imagen original en color azul Prusia, para esta etapa tomé como referencia la obra de Anna Atkins quien fue la primera botánica en elaborar una serie de cianotipos a modo de herbarios. Por medio de ambas técnicas elaboré una gran variedad de muestras utilizando diferentes soportes, papeles, telas, para finalmente incorporarlas de una forma pictórica sobre dos de las sábanas a bordar. Todo el proceso de teñido y de cianotipia fue mágico y alquímico, me impulsó a salir de la mesa del taller para recorrer la costa del río coronda cerca de mi casa, y mi patio, observar con detenimiento los yuyos, las plantas medicinales, aprender sus nombres y seleccionarlas según sus formas y propiedades, juntar tierra de lugares diferentes y experimentar con diversos pigmentos. Luego de lavar la tela “hasta que deja de sangrar”, aparecieron tonalidades que muchas veces no planeé. También agudicé mi atención a la temperatura del día, la hora, el cielo, las nubes y el sol. Durante la segunda etapa, me aboqué a la técnica del bordado a mano como gesto poético y simbólico, perfeccionando mi hacer con puntos específicos, hilos y lanas de diferentes grosores, tintes, matices, mercerizados. Si bien la tradición del bordado en esta zona, provienen de métodos y manuales introducidos desde Europa con la inmigración, donde una gran variedad de puntos eran utilizados en los textiles del ajuar principalmente, me interesa también el sincretismo y la tradición textil vinculada con el ritual funerario proveniente de los pueblos originarios, con una práctica de puntos simples, especialmente el punto atrás, y una riqueza en la imagen, una potente y compleja representación simbólica.

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En esta bitácora virtual https://padlet.com/daniarnaudo80/debeHabaer, se puede visualizar el registro fotográfico y de escritura de todo el proceso de investigación y creación que llevé a cabo para el Premio Plan Fomento 2020 del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe.

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Como cierre, Maia Gattas Vargas artista y gestora de Bariloche, Argentina, y Sandra Dinnendahl artista y gestora de Asunción, Paraguay, escribieron dos textos que enmarcan y enriquecen este proyecto, dando sentido a cada puntada.

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[1] Jarman, Derek. Croma.

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