Daniela Arnaudo

 

Año 1965

Época de sótanos y conservas
Dos hermanos espían tras la puerta a ese abuelo gringo

Fuera de la mirada del adulto el placer de una travesura de niños

les regala un sabor extremadamente dulce.

 

Un piso elaborado de Venecitas realizadas en Caramelo de Azúcar derretido. Diseños que inicialmente replican y recreean el mosaico calcáreo del hogar de mi infancia. Los espectadores, en su mayoría niños, modifican a través del juego el espacio delimitado produciendo una obra en forma conjunta. A medida que transcurre el tiempo, este límite se va rompiendo apropiándose finalmente de todo el suelo.

A través del registro fotográfico, sus producciones efímeras, quedan eternizadas en una imagen.
Durante el momento de producción y hacia el final, se les da la oportunidad de probar esa materia prima y con una expresión de gran sorpresa y entusiasmo comienzan a llevarse caramelos realizando el proceso de reducción que efectuará el desarme de la obra hasta producirse el “vacío”, la ausencia de objeto de arte.