Daniela Arnaudo

La gran medida del silencio pertenece a una serie de piezas que elaboré durante el transitar del duelo. La pérdida de mi hija en 2018, la de mi viejo en 2017 y la de un embarazo en 2016, me desarmaron. Y es en el hacer como acto artístico, lo que me vuelve a conectar con la vida, sin dejar de pensar en la muerte.

Sobre una “Svercha” perteneciente a mi abuela materna , retazo de tela utilizada para decorar las camas matrimoniales de mis abuelos, fuimos bordando a cuatro manos junto a mi mamá durante los días en que me cuidaba.

 

El proceso de producción comenzó con la transcripción de una serie de dibujos de animales extraídos de un cuaderno antiguo de contabilidad, en donde mi nono dibujaba creando un inventario personal. Primero los replicamos exactamente igual, en pose, calmados, pero luego de varios meses de trabajo, comienza a aparecer en la tela el enfrentamiento, la sangre, la violencia, los ataques. Así es como a simple vista la sutileza de la técnica y de los materiales se contraponen con los signos de una violenta supervivencia, metáfora de la vida.

 

“Las imágenes y los acontecimientos artísticos no recuperan el pasado, no regresan lo perdido, apenas ayudan a reconocer lo que irremediablemente se ha” ido.

 

(Cuerpos sin duelo. Iconografías y teatralidades del dolor. Ileana Diéguez. Edicines Documenta/Escénica., 2018.)